Para que luego digan de vascos y polacos…
CÁDIZ. Me llamo Mikel Gorriarán, llevo 15 días en Cádiz y me estoy, o me están volviendo loco. Os contaré mi historia. Soy investigador privado y he venido a Cádiz a resolver un caso simple, pero la verdad es que cada día que pasa se vuelve más complicado. Tan sólo se trataba de descubrir al amante de la mujer de un alto mandatario vasco: comprenderán ustedes por tanto que no dé su nombre, además porque me debo al secreto profesional.,En principio no tenía muchas pistas. Sólo sabía que el hombre en cuestión era de Cádiz, se llamaba Manuel Ramírez, que trabajaba en el puerto de Cádiz y que le conocían con el alias de «picha». Así que el individuo en cuestión debía estar bien dotado, ya que además de amante de la mujer del político, eran conocidas sus correrías por el puerto de Bilbao. También usaba otro sobrenombre: «quillo»..Con estas pistas tomé el avión hasta Madrid y allí enlacé con el tren hasta Cádiz.